Una delegación de misioneros estaba a punto de partir. Recibiendo solemnemente la tarja, símbolo de la autorización, de la mano de Liu Che, el emperador Wu de Han, Zhang Qian, edecán de la corte imperial, estaba dispuesto a dirigir una delegación para viajar hacia el oeste.
En una tarde soleada, el emperador Wu de Han vino a inspeccionar el campamento de los guardias Yulin acompañado por su general favorito Wei Qing. En ese momento, tanto el Imperio Han como los Xiongnu estaban dedicados intensamente a la preparación militar esperando el momento de emprender batallas más grandes.
Para la estación de posta Xuanquan, situada en el noroeste del Corredor de Hexi, fue un día excepcionalmente ocupado. Tras la verificación, éste se trataba de un documento oficial del nivel más alto del Imperio Han, en el cual, se informó de que llegaría pronto una delegación del mismo imperio estrechamente vinculada con la seguridad del oeste del país.
En el año 220, el Imperio Han, considerado como la dinastía de más larga duración en la historia china, llegó a su fin después de más de 400 años de existencia. Desde entonces, la Llanura Central experimentó guerras intrincadas durante el Período de los Tres Reinos y la unificación de corto plazo cumplida por la dinastía Jin del Oeste, y muy pronto, estalló una gran catástrofe.
En el año 412 d.C., un joven monje subió a la montaña Tianti situada en el extremo oriental del Corredor de Hexi. Contemplaba los impresionantes paisajes de la cordillera Qilian con su mirada clara y sabia, y su corazón estaba lleno de alegría y emoción. Su estado de ánimo positivo fue debido a que el rey de Liang Septentrional, Juqu Mengxun, había ordenado construir grutas majestuosas e imponentes con esculturas de Buda.
Cuando la dinastía Sui unificó China de nuevo, el pueblo que había sufrido las calamidades de las guerras estaba lleno de esperanzas. En ese momento, un alto funcionario de la capital del imperio se marchó de Chang´an para emprender su viaje hacia el oeste. Atravesó las montañas Qin y el Río Amarillo, pisó la tierra del Corredor de Hexi e hizo inspecciones meticulosas en Wuwei, Zhangye y otras localidades.
Dunhuang, un lugar de gran importancia estratégica en el extremo occidental del Corredor de Hexi, limita por el sur con la imponente cordillera Qilian, y por el oeste con la vasta extensión del desierto de Taklamakán. Se extiende hasta la escarpada montaña Beisai en el norte, y hasta la montaña Sanwei, caracterizada por sus rocas prominentes, en el este.
La ciudad de Liangzhou, situada en el Corredor de Hexi y conocida como Wuwei durante el Imperio Han que estableció varias prefecturas, siempre se trataba de un lugar de importancia militar en la Ruta de la Seda. Además, por aquel entonces fue una zona económica, política y culturalmente próspera. Tanto fue así que incluso se conocía como “Liangzhou de Ensueño”. A pesar de los cambios de dinastías y regímenes, siempre fue una zona disputada militarmente.
Después de su fundación, la dinastía Ming empezó a cerrar gradualmente las puertas del país y desplegar fuerzas en el noroeste para hacer frente a las amenazas permanentes de los mongoles. Al mismo tiempo, las constantes guerras llevadas a cabo en los diversos países bajo diferentes régimenes de Asia Central y el control ejercido por el Imperio Otomano sobre las rutas de transporte entre Europa y Asia, interrumpieron la exploración del mundo occidental sobre los países orientales.
A principios del siglo XX, el desolado Corredor de Hexi, había perdido su prosperidad. Los investigadores tenían que emplear burros para desplazarse entre los puntos de toma de muestras de petróleo. Medio año después, se finalizó la redacción del “Informe del Yacimiento Petrolífero de Yumen en Gansu.” Este informe llamó la atención de todo el ámbito geológico chino por la zona del Corredor de Hexi.