Bai Fugui cuenta historia de pronfunda amistad entre etnia Hui y Han
10-18-2016 10:31
Reportaje especial : 80°Aniversario de la Victoria de la Larga Marcha
Reportaje especial : 80°Aniversario de la Victoria de la Larga Marcha
Entre 1935 y 1936 durante la Gran Marcha, el Ejército Rojo pasó tres veces por Shanjiaji, un pueblo ubicado en la Región Autónoma de la etnia Hui de Ningxia.
La mayoría del poblado es de la etnia Hui. Para ellos, al principio los soldados del Ejército Rojo eran desconocidos.
Bai Fugui cuenta la historia de la pronfunda amistad entre la etnia Hui y Han
Sin embargo, después de conocerse más, los pueblos locales empezaron a estimar al Ejército Rojo y participaron en la revolución.
Entre ellos se estableció una profunda amistad revolucionaria.
Bai Fugui cuenta la historia de la pronfunda amistad entre la etnia Hui y Han
Hoy vamos a conocer esta historia a través de los recuerdos de un anciano local, Bai Fugui.
Este patio y estos cuartos antiguos fueron donde vivió el Ejército Rojo durante su estancia en Shanjiaji.
Actualmente se han convertido en sitios protegidos por su especial sentido. El pueblo de Shanjiaji está situado en el Distrito Xiji de la Región Autónoma de Ningxia.
Bai Fugui cuenta la historia de la pronfunda amistad entre la etnia Hui y Han
Aquí, el 98% de la población local es de la etnia Hui.
Frente a la puerta del cuarto, la mezquita fue testigo de toda esta "historia roja".
En el agosto de 1935, el cuerpo 25 del Ejército Rojo llegó por primera vez a Shanjiaji. Al principio, como los locales no conocían al Ejército Rojo, no querían acogerles.
Sin embargo, los soldados les conmovieron con su acción práctica.
Bai Fugui，aldeano y guía de Shan Jiaji, dice: "Los soldados tomaron la iniciativa de limpiar casas e hicieron faenas agrícolas para las familias locales. En ese entonces, los habitantes de Shanjiaji éramos muy pobres y no había clínicas para consultar al médico. Generalmente no podíamos permitirnos el lujo de los medicamentos, que eran bastante caros. Sin embargo, el ejército nos dio sus medicinas tradicionales, que eran más preciosas que el oro en ese entonces, para curar a los locales. Con la casa limpia, los cereales pagados, y las enfermedades curadas, las familias abrieron sus puertas y dieron la bienvenida a los soldados."
Antes de partir de Shanjiaji, el cuerpo 25 regaló a los locales una bandera, en la que escribieron “La etnia Hui y la Han son hermanas”.
Establecieron una buena base entre la población para las siguientes visitas de la tropa roja.
El 5 de octubre de 1935, cuando el Ejército Rojo por la segunda vez vino a Shanjiaji, bajo el liderazgo del presidente Mao, los locales realizaron una ceremonia para darles la bienvenida.
Al llegar aquí, lo primero que hizo el presidente Mao fue visitar al “Akhund”, el líder religioso de la mezquita.
Los dos tuvieron una conversación larga hasta altas horas de la noche, y el presidente habló al “Akhund” sobre las políticas del Partido Comunista y del Ejército Rojo, como la unidad e igualdad nacional, y el respeto a las costumbres étnicas de los Hui.
Además, Mao fijó varias reglas para los soldados. Se prohibió alojarse dentro de la mezquita y comer platos que violaran las costumbres étnicas.
El mutuo respeto profundizó la amistad entre el Ejército Rojo y los locales.
Bai dice: "En esta cama de ladrillos se sentó el presidente Mao. Aquí a los locales nos contó las políticas del Partido Comunista. Y afirmó que algún día volvería a Shanjiaji. Los pueblos locales tenían mucho entusiasmo por este gobierno y le ponían mucha atención."
Esta vez, menos de media hora después de que se fuera el Ejército Rojo, un ejército aéreo del Partido Nacionalista tiró varias bombas en Shanjiaji.
Afortunadamente, nadie quedó herido.
BaiTiraron siete bombas frente a la mezquita. Mira, en esta puerta hay más de veinte huecos. Justamente en donde está la cámara estalló una bomba.
La amistad entre el Ejército Rojo y los locales facilitó la extensión de la fuerza del Ejército Rojo en Shanjiaji.
En julio de 1936, el general Peng Dehuai dirigió un ejército en expedición hacia el oeste y pasó por Shanjiaji.
Fundó un gobierno en el distrito Jingning del Partido Comunista de China.
Fue el primer poder político rojo de la etnia Hui. Además, con su ayuda se organizó un grupo guerrillero local.
Al estar a punto de irse el Ejército Rojo, más de cuarenta personas de nuestro pueblo participaron en ellos, y la mayor parte fue de la etnia Hui. Cuando se produjo la liberación nacional del año 1949, sólo uno de ellos quedaba vivo.
Estas casas históricas fueron la prueba del espíritu revolucionario del Ejército Rojo y de la amistad profunda entre las étnias “hermanas” Han y Hui. Gracias a la difusión oral de esta preciosa historia, se ha conseguido transmitir hasta hoy en día.
Desde hace más de veinte años, el señor Bai cuarda el sitio donde estuvieron el presidente Mao y el Ejército Rojo.
Cuida y mantiene los objetos históricos y todas las plantas del patio.
A cada uno de los miles de visitantes le cuenta esta historia atenta y detalladamente, a fin de transmitir el espíritu del Ejército Rojo a las nuevas generaciones.
Bai dice: “Este es mi trabajo. Por un lado lo amo con mucha pasión, y por otro creo que difundir esta historia gloriosa a todo el mundo es una cosa buena, y uno debe hacer algo bueno para su patria, para su país.
El Ejército Rojo contribuyó con su espíritu precioso con las personas de Shanjiaji y con toda la gente china. No tenía miedo al cansancio, el sacrificio ni la dificultad. Cada uno de ellos dedicaba la vida al Partido Comunista y al pueblo chino. Debemos transmitir este espíritu.
